¿Qué tal si asumimos nuestra responsabilidad?
Si hay cosas que son especialistas a la hora de generarnos frustración, esas son todas aquellas que no dependen de nosotros, las que no podemos controlar, y las que, además, nos hipnotizan de tal manera que nos hacen permanecer atentos a ellas, aun sabiendas de todo el daño que consiguen hacernos.
La motivación, en cambio, suele aparecer cuando ponemos nuestros cinco sentidos en todas esas cosas, que son muchas, y están en nuestras manos, ya que cuando lo hacemos de manera plena los buenos resultados suelen aparecer de forma absolutamente natural.
El desánimo tiene el don de aparecer siempre que sacamos a relucir las excusas poniéndonos como victimas ante todo y ante todos. La productividad tiene el mismo don, solo que ella llega cuando tomamos las riendas de nuestra vida asumiendo la responsabilidad que necesita cada momento y situación.
La vida pone oportunidades ante nosotros de manera continua, lo que ocurre es que si, cuando lo hace, encuentra en nosotros quejas y excusas, las envía hacia otra dirección para que otras personas con mejor actitud puedan aprovecharlas, por lo que antes de hablar de lo justa o injusta que puede ser la vida, deberíamos reflexionar acerca de nuestra compromiso y responsabilidad hacia ella.
La vida lleva su ritmo, por lo que aprendemos el baile, y se lo enseñamos a los demás, o terminaremos tropezando. Es así de sencillo.
Adoptar una buena actitud ante la vida es clave para enfocar de manera adecuada cada situación y aprovechar el valor que trae consigo, fundamentalmente porque o lo hacemos nosotros, o lo harán otros en nuestro lugar. Las oportunidades no se evaporan. Siempre habrá alguien que se aprovechará de ellas.
Si queremos tener una vida plena y llena de sentido, el rencor, las excusas y el desánimo no pueden ir a nuestro lado, ni mucho menos ser nuestros aliados. En cambio, aceptemos la excelente oportunidad que tenemos ante nosotros para asumir la responsabilidad que la vida demanda, porque entonces, a cambio, ella nos permitirá experimentarla y disfrutarla al máximo.
José Lorenzo Moreno López
©jlml2021
Imagen: unsplash