A tiempo completo
Si a la palabra integridad le añadimos algún otro valor que va directamente ligado a la misma, como puede ser la honestidad, y que, por definición de persona íntegra entendemos aquella que hace lo que considera correcto en cada ocasión para sí misma, sin que por ello puedan verse alterados los intereses de terceros, llegaremos fácilmente a la conclusión de que es algo que deberíamos aplicar de manera continua.
Hoy en día, en cualquier ámbito, y por desgracia, es más fácil encontrar casos puntuales de “golpes de pecho” disfrazados de falsa integridad, que personas que transmitan ese tipo de ejemplo sin temor a ser reprobadas por ello. Y es que estamos en un momento en el que todo aquello que requiere constancia, esfuerzo y compromiso, parece estar mal visto, eso sí, siempre por quienes buscan la opción más fácil, y anteponen su mediocre comodidad a su dignidad personal.
Por eso, más que nunca, es momento de apostar a tiempo completo, y sin complejos, por valores sólidos y ejemplares, ya que, sin duda alguna, son los que nos permitirán marcar una verdadera diferencia a nuestro favor.
José Lorenzo Moreno López
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