Cuando no has escuchado la canción no puedes enseñar el baile

En la vida, a menudo nos encontramos con personas que intentan enseñarnos algo sin tener la experiencia necesaria para respaldar sus enseñanzas. Es como si nos estuvieran diciendo que pueden enseñarnos a bailar una canción sin haberla escuchado antes. Es en momentos como estos cuando debemos recordar la importancia de la experiencia real, porque la experiencia no se estudia, la experiencia se vive.

Los mentores son personas valiosas que pueden guiarnos y enseñarnos, aunque solo si tienen la experiencia y el conocimiento adecuados. No podemos aceptar a ciegas los consejos y enseñanzas de alguien que no ha pasado por lo que estamos enfrentando. Necesitamos buscar aquellos mentores y líderes que han vivido las situaciones que nosotros enfrentamos, aquellos que han superado desafíos similares y han aprendido de ellos.

La experiencia no solo implica haber leído o estudiado algo, sino haberlo sentido en carne propia. Es a través de los altibajos, los triunfos y los errores que obtenemos una comprensión profunda de lo que estamos enfrentando. Es en esos momentos cuando aprendemos lecciones valiosas, desarrollamos habilidades y nos convertimos en expertos en nuestra área.

Cuando buscamos mentores, es importante que busquemos a aquellos que han vivido lo que buscamos aprender. Pueden ser personas que han superado obstáculos y han triunfado, o personas que han experimentado fracasos y han aprendido valiosas lecciones de ellos. Estas personas cuentan con la sabiduría y la perspectiva que solo la experiencia real puede brindar.

Por otro lado, también debemos tener en cuenta que la experiencia no es suficiente si no está acompañada de un espíritu de aprendizaje continuo. Incluso las personas con una vasta experiencia pueden quedarse estancadas si no están abiertas a aprender y adaptarse. La experiencia nos da una base sólida, aunque es la sed de conocimiento y el deseo de mejorar lo que nos lleva a seguir creciendo y evolucionando.

Por eso, cuando nos encontramos con personas que intentan enseñarnos algo sin tener la experiencia necesaria, es importante recordar que la experiencia no se estudia, la experiencia se vive. Busquemos mentores y líderes que hayan vivido y superado los desafíos que enfrentamos, aquellos que puedan ofrecernos una perspectiva basada en la experiencia real.

José Lorenzo Moreno López

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Foto de Samantha Weisburg en Unsplash