El mentor debe sentir los colores
Hay una cosa evidente: Las empresas que cuenten con un programa de mentoring serán las que más preparadas estén para marcar una verdadera diferencia positiva a su favor, porque hoy en día, la competencia es cada vez mayor, y la clave no sólo está en contar con personas con talento, sino colocarlos en el lugar donde realmente puedan desarrollarlo de manera efectiva, por eso, la figura de mentores propios dentro de las misma es absolutamente fundamental por diferentes razones.
Compromiso: El mentor es un generador de compromiso. Las personas comprometidas con su trabajo encuentran la motivación de manera continua, algo que les permite optimizar al máximo su tiempo, elevando su nivel de productividad.
Aptitudes: Al trabajar directamente con las personas, el mentor descubre las verdaderas capacidades de cada una de ellas, algo que le permite sacar el máximo rendimiento a sus fortalezas, planteando mejoras en sus debilidades. Eso ayuda a que la personas se sientan importantes en la empresa poniendo en juego toda su mejor actitud.
Desarrollo de colaboradores por valores: Un mentor propio, además de conocimientos teóricos y prácticos, transmite de manera continua los valores de la empresa, por su absoluta implicación en ella.
Seducción del talento: Si hay algo que enamora al talento es estar rodeado de personas que aman el lugar en el que están y lo transmiten continuamente.
Cantera de líderes: Un mentor desarrolla a las personas y transforma seguidores en más líderes alineados con la cultura y objetivos de la empresa.
Por todo esto, y por mucho más, es por lo que un programa de mentoring en las empresas debería ser desarrollado por personas de valor que pertenezcan a las mismas, ya que si realmente se pretende que funcione, quienes ejerzan esa función deben sentir orgullo de pertenencia, y sobre todo "sentir los colores" de aquello a lo que representan.
El compromiso genera compromiso, y quien realiza una misión de manera puntual, no es fácil que lo adquiera, ni que lo transmita, ya que simplemente lo verá, y trabajará, como tal.
José Lorenzo Moreno López
