La esperanza necesita mantenimiento
La esperanza es un deseo de color verde, que se alimenta a base de esfuerzo, decisiones, compromiso y acción. Por eso, no siempre es lo último que se pierde, porque cuando su mantenimiento no es el adecuado, muy pronto deja de acompañarnos.
A ella solemos acudir cuando todo parece perdido y necesitamos aferrarnos a alguna cosa que nutra de sentido y motivación nuestros días, con el convencimiento, a veces forzado, de que las cosas cambiaran para mejor.
Eso sí, hay una cosa que cuando recurrimos a ella no tenemos en cuenta, y es que la esperanza también espera que nosotros hagamos algo por ella, ya que por si misma no puede ponerse en el lugar de aquello que necesita ser hecho, y si alguna vez se lo dejamos, el único resultado que obtendremos vendrá envuelto en una sensación de frustración de la que ella no es la responsable.
Si cumplimos con nuestra parte, contaremos con la inestimable colaboración de la esperanza. Entonces, y sólo entonces, será el momento en que, además de nuestras expectativas, podremos elevar el nivel de todo aquello que deseamos alcanzar.
José Lorenzo Moreno López
©jlml2020
