Si estás sembrando estabilidad, estás creciendo
- José Lorenzo Moreno
- 25 ago
- 3 Min. de lectura
Si algo hay cierto en la vida es que, sea para lo que sea, siempre vamos a muchísima velocidad, aunque no siempre sea necesario. Tal vez tenga que ver con el hecho de que desde pequeños nos enseñan a perseguir metas constantemente, a cambiar, mejorar, saltar de proyecto en proyecto. Aunque, ¿qué pasa cuando decides parar un momento y concentrarte en crear estabilidad? A veces puede parecer que no estás avanzando, aunque la verdad es otra, y es que si estás sembrando estabilidad, no estás retrocediendo. Estás creciendo, solo que de otra forma.
Muchas veces confundimos estabilidad con estancamiento, como si detenerse a poner bases firmes significara que estamos perdiendo tiempo. Nada más lejos de la realidad. Cuando te tomas el tiempo para estabilizar tu vida, ya sea en tu trabajo, en tus relaciones o en tu bienestar personal, lo que en realidad estás haciendo es construir un terreno fértil donde el verdadero crecimiento puede florecer. No siempre se trata de correr hacia la próxima meta. A veces, la mejor forma de avanzar es fortalecer el lugar en el que te encuentras.
Cuando siembras estabilidad, te estás preparando para los desafíos que inevitablemente vendrán. La estabilidad es como crear un refugio sólido en tu vida. No te detiene. Al contrario, te hace más fuerte frente a los altibajos. Cuanto más estable sea tu base, más resiliente serás cuando las cosas se pongan difíciles. Si construyes una vida sobre bases firmes, cualquier tormenta que venga será mucho más fácil de resistir.
A veces, el crecimiento más significativo es el que ocurre de manera silenciosa y gradual. Como una planta que echa raíces antes de crecer hacia el cielo, tú también necesitas ese tiempo para enraizarte profundamente. El crecimiento real no siempre es visible al instante. A menudo sucede bajo la superficie, donde no podemos verlo de inmediato. Aunque cuando echas raíces sólidas, tu capacidad para florecer es mucho mayor.
Buscar estabilidad también significa buscar equilibrio. No todo tiene que ser un sprint hacia el éxito. Encontrar estabilidad te permite respirar, evaluar lo que realmente importa y centrarte en las áreas de tu vida que a menudo descuidas cuando estás corriendo de un lado a otro. Ese equilibrio es esencial para tu bienestar mental, emocional y físico. Y créeme, cuando cuidas de ti mismo y de tu entorno, estás haciendo un progreso mucho más sólido y duradero.
Una vez que tienes una base estable, es mucho más fácil lanzarte hacia nuevos desafíos. La estabilidad no significa que vayas a dejar de crecer; significa que cuando decidas dar el siguiente paso, lo harás desde una posición de fortaleza y confianza. Esa plataforma sólida te permite ser más audaz y estar más seguro de tus decisiones, porque sabes que tienes algo firme sobre lo que te puedes sostener.
Así que, si sientes que estás deteniéndote al buscar estabilidad en tu vida, recuerda que no estás retrocediendo. Estás creando un entorno en el que puedes crecer con más fuerza y solidez. A veces, los momentos más tranquilos de nuestra vida son los que más nos preparan para el futuro que soñamos. Estás construyendo las bases para un crecimiento sostenible, y eso es una de las mejores formas de avanzar.
Sigue sembrando estabilidad, porque cada paso hacia una vida más sólida es, en realidad, un gran salto hacia adelante.
José Lorenzo Moreno López
©jlml2025

Foto de Amanda Frank en Unsplash






Comentarios